Cómo cultivar patatas en Somalia

Todos los años cultivo patatas. Lo que hago es bastante fácil, en otoño corto una patata a la mitad y la entierro. Luego hay que regar de vez en cuando, y a finales de la primavera mis hijos arrancan la mata. Para su regocijo, donde había metido media patata ¡hay ahora cinco o seis! Siendo algo tan sencillo y un alimento tan completo, a veces es difícil imaginarse que haya hambre en el mundo…

El problema es que las cosas no son tan sencillas como nos las cuentan.

El truco está en que entierro la patata antes del invierno. Si no lo hiciera así, saldría la planta con sus flores y todo, pero no daría patatas. La planta de patata, originaria de los Andes, es capaz de detectar cuándo las noches son más largas y hay bajas temperaturas. Es entonces cuando produce sus tubérculos. Pero estas condiciones ambientales, a las que muchos humanos llamamos otoño o invierno, no se dan en lugares cercanos al ecuador y en los que apenas hace frío en invierno. De ahí que en zonas de África como Somalia, donde pasan hambrunas, no sea posible cultivar patatas para solucionar este problema.

Patatas transgénicas para luchar contra el hambre

Lo que ha descubierto el grupo de Salomé Prat en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC ha sido precisamente el gen que causa la formación del tubérculo. Y también el mecanismo capaz de mantener su actividad con el tiempo. Con esta información y con las herramientas biotecnológicas actuales se podrían “crear o seleccionar variedades capaces de activar este gen” en países como Somalia o Etiopía, “en los que el cultivo de patata es estratégico en la lucha contra la pobreza”, explica la propia Prat.

Ahora bien, alguien tendrá que decidir si se pueden cultivar patatas transgénicas para luchar contra el hambre en Somalia. ¿Qué pensarán de esto Greenpeace, Monsanto o la FAO?

¿Cómo cultivamos patats en Somalia?
Y si fueran transgénicas, ¿qué?

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