Me queda un regusto amargo en la boca pero creo que voy a probar otra. Está claro que la parte verde de fuera, aunque esté algo carnosa, es asquerosa. Pero una vez partida con alguna piedra, la cubierta dura que tiene dentro, el trozo marrón que hay, no está mal. Algo seco, pero le voy cogiendo el gustillo.
¡Hum! A partir de la cuarta el cuerpo me pide más. ¡Está rico!
Lo que no sé es si comentárselo a los demás. Se les ve tan entretenidos con sus ramitas cazando termitas…
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