En 1919, los investigadores de la Universidad de Copenhague August Krogh y Johannes Lindhard descubrieron que para generar la energía que necesitan cuando hacemos ejercicio nuestros músculos usan tanto grasas como hidratos de carbono.
Para poder medir los gases inhalados y exhalados montaron un mecanismo en el que no fuera necesario tener al «ciclista» con una máscara durante las 2 horas de actividad física que conllevaba el experimento. Os dejo aquí el plano con el que explicaron cómo lo hicieron:
Por cierto, en 1920 a August Krogh le concedieron el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por descubrir la fisiología de los capilares sanguíneos y cómo intercambiamos el CO2 por el O2 en la respiración.