Como veterinario, siempre fui partidario de creerme las dotes curativas de los delfines. Después de cinco años de carrera no tengo dudas de los beneficios de tener un animal de compañía. A los delfines se les ha llegado a considerar medicinales y se les atribuye la capacidad de curar el autismo y otras enfermedades neurológicas pero, ¿qué datos científicos apoyan estas terapias?
La misma pregunta se hicieron Lori Marino y Scott Lilienfeld y se pusieron a analizarlo. A pesar de revisar hasta siete trabajos en los que se estudiaban los beneficios de nadar con los delfines, sus conclusiones muestran claramente que no existe ninguna prueba que avale su efectividad.
Bueno, el hecho de que mejoran el humor de las personas sí es real pero, ¿merece la pena pagar los 2.600 dólares que viene a costar una sesión? Jugar con cualquier animal mejora el humor, incluidos perros y gatos, y no por eso los consideramos medicinales. Además, también podemos probar a divertirnos con algunas personas…
Digamos que es divertido (aunque no para el delfín) y que no causa efectos secundarios. Pero llegar a decir que los delfines son medicinales, que curan enfermedades, no deja de ser un fraude.