En 1980 reconstruyeron el puente de la Congress Avenue de Austin (Texas). Inesperadamente, sus grietas eran el mejor sitio que los murciélagos cola de ratón (Tadarida brasiliensis) podían desear para veranear (pasan el invierno en México).
Aunque a los tejanos, en principio, no le hizo mucha gracia, enseguida se dieron cuenta de que los cerca de millón y medio de murciélagos que llegan a Austin son un sistema de control de plagas realmente efectivo y barato. Se calcula que comen ¡entre 4.500 y 9.000 kilos de insectos cada noche!
Actualmente el puente alberga la mayor colonia urbana de murciélagos de mundo y recibe unos 100.000 visitantes cada año.