Según una noticia publicada en la revista Science, el análisis del metano del planeta rojo podría indicar la posible existencia de vida en Marte. Aunque sólo fuera en el subsuelo y en forma de bacterias.
La historia no es nueva. En agosto de 1996, en esta misma revista, David McKay y su grupo escribieron que habían encontrado evidencias de vida en un meteorito marciano. Ahora parece que las altas concentraciones de metano que se han detectado en Marte desde la Tierra pueden deberse a la existencia de bacterias en el suelo como ocurre en nuestro planeta. El propio David McKay piensa que es una evidencia muy fuerte a favor de la existencia de vida en Marte en estos momentos.
Aunque no es ninguna prueba concluyente, las zonas de máxima concentración no coinciden con ninguna de las provincias volcánicas, lo que en principio permitiría descartar este origen. Queda, sin embargo, la posibilidad de que se trate de un mero proceso geológico de alteración. Será muy interesante ver si las futuras misiones en Marte son capaces de demostrar el origen exacto de ese metano. Bueno, saber de dónde viene y confirmar que las concentraciones son realmente altas, porque el metano se detectó por vez primera por un equipo italiano a cargo de uno de los espectrómetros de la Mars Express. Entonces, la concentración detectada era tan pequeña que rozaba el rango de sensibilidad del aparato. Ahora, este otro equipo, desde la Tierra, lo detecta en cantidades masivas.
Para el geólogo Francisco Anguita sería extraño que esa alteración, que debe de ser muy común, se concentrase en sólo en tres áreas concretas. De todas maneras, también es chocante que, si se trata de un proceso biológico, la vida esté acantonada precisamente allí. “Una cosa que aprendí de James Lovelock es que, si la vida pone el pie en un planeta, lo coloniza por completo, adaptándose a cada uno de sus hábitats”.
Siempre se ha hablado de lo difícil que es que haya otro planeta con vida en el Universo pero, ¿y si estuviera aquí al lado? Desde Copérnico, la Tierra ya no es el centro del Universo. Desde Darwin, el hombre ya no es el centro de la creación. A lo mejor tampoco nuestro planeta es el centro de la vida.