Cómo el jarabe de maíz rico en fructosa ayuda a engordar

El jarabe de maíz rico en fructosa se consigue a partir de jarabes de glucosa en los que se convierte parte de este azúcar en fructosa. Esto aumenta su sabor dulce, por lo que se añade frecuentemente en lugar del azúcar convencional a cereales para el desayuno, refrescos y postres.

El aumento en el consumo de este tipo de alimentos con fructosa, con mucha fructosa, es una de las causas de la epidemia de obesidad que viene ocurriendo en los países occidentales desde hace unos años. Pero como las calorías que aportan no bastan para explicar el motivo de la obesidad, investigadores de todo el mudo llevan varios años intentando descubrir el mecanismo por el que la comida alta en fructosa ayuda a engordar.

La semana pasada, un grupo de científicos de la Cornell University publicó que incluyendo en la dieta de los ratones jarabe de maíz rico en fructosa aumenta la capacidad del intestino de absorber nutrientes. Un mecanismo que por sí solo ya es capaz de explicar que engorden más.

Los nutrientes son absorbidos en nuestro intestino por las microvellosidades que hay en él. Formadas por células, son unas proyecciones con forma de dedos dirigidas hacia el interior del intestino. Pues bien, los ratones alimentados con este jarabe de maíz rico en fructosa tienen unas microvellosidades más largas y, por tanto, más superficie para absorber los nutrientes.

Cómo el jarabe de maíz rico en fructosa ayuda a engordar
Visión al microscopio de las vellosidades intestinales de ratones alimentados con una dieta normal (izq.) o rica en fructosa (dcha.) (Imagen: Samuel R. Taylor/Weill Cornell Medicine).

La alta fructosa aumenta la supervivencia de la células intestinales

Analizando en detalle los motivos por los que las microvellosidades intestinales son mayores, los científicos vieron que era porque tenían un mayor número de células. El causante de este mayor número es que se mueren menos. Por lo que han visto, la fructosa es transformada dentro de las células en otro compuesto que promueve su supervivencia. Como el ritmo de producción de las células es el mismo y el de desaparición disminuye, tenemos más células, más superficie para absorber nutrientes, más nutrientes en la sangre y por tanto, pese a comer lo mismo, más peso.

Finalmente, los autores comentan que la mayor supervivencia de las células causada por el jarabe de maíz rico en fructosa podría estar detrás del aumento en la incidencia del cáncer que se observa en la población que padece obesidad.

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