La malaria resistente a la artemisinina aparece en África

Malas noticias para la lucha contra la malaria en África: han detectado en el norte de Uganda 14 pacientes en los que el parásito de la malaria (Plasmodium falciparum) resiste mejor a la artemisinina, el fármaco de elección para el tratamiento de esta enfermedad.

Este tipo de resistencia se descubrió por primera vez en Camboya en 2006 y su aparición en África, el continente en el que se producen el 90% de las muertes a nivel mundial por malaria, es bastante preocupante. Como es lógico prever, estas variantes resistentes pueden irse expandiendo y en un futuro ser las mayoritarias. La principal preocupación radica en que actualmente no existe ningún fármaco alternativo a la artemisinina.

Nuevas mutaciones, misma resistencia

Aunque hubiera sido posible que los parásitos resistentes hubieran llegado desde el sureste asiático, la secuenciación de los genomas procedentes de 240 pacientes indica que son dos mutaciones nuevas. Eso sí, surgidas en el mismo gen cuyas mutaciones causan la resistencia detectada con anterioridad.

En el trabajo publicado, la prevalencia observada de parásitos con mutaciones en este gen aumentó de un 4% en 2015 hasta un 20% en 2019. Este aumento indica que es muy necesario aumentar cuanto antes los esfuerzos a nivel mundial para buscar nuevos fármacos contra la malaria o desarrollar una vacuna más efectiva que la que acaba de recomendar la OMS (cuya eficacia es tan solo de un 40%). No va a ser nada fácil, pero es muy necesario ya que el paludismo causa actualmente cerca de 410.000 muertes al año, más de la mitad de niños africanos menores de cinco años.

La crisis que estamos padeciendo por el coronavirus ha demostrado que es posible avanzar más rápido en la lucha contra las enfermedades. Eso sí, siempre y cuando le dediquemos más recursos.

Referencias: